CHISTES


La taberna del ciervo



Esa rubia de exuberantes pechos y carnosos labios(gracias a la cirugía) propone llegar a un acuerdo con su hermoso marido(el guapito de cara), en vista de que les era imposible ahorrar, ella propone guardar en una hucha una propina cada vez que hiciesen el amor, el acepto encantado. Al cabo de un mes el guapito marido, por curiosidad va a mirar cuanto dinero habían ahorrado, y le dice a ella: “¿como es posible q haya tantos billetes?”, y le contesta ella sobrada de amor: “a ver si crees q todos son tan tacaños como tu.”

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